SUPILULIUMA I

( shu-up-li-lu-li-lium-mash, 1344-1322 a.C.)

 

Hablar de Supiluliuma es hablar de la supremacía de Hatti. Este futuro rey no era el heredero de su padre, el sucesor debía se Tudhalilla, el joven. De hecho Mursili, hijo de Supiluliuma y gran cronista, recoge el juramento de fidelidad de su padre:

"... Como Tudhaliya, el joven era el señor del País de Hatti, los príncipes de Hattusa, los señores, los jefes militares, los nobles, toda la infantería, la caballería, le juró lealtad, y, mi padre también le juró lealtad ..."

(***Primera oración de la peste de Mursill II, KUB  4 (+) /CTH378.1, r.13-15).

La subida al trono fue sangrienta, desde luego, y planificada por Supiluliuma que debía estar algo enfadado por no ser nombrado heredero:

Sello de Supiluliuma

" Cuando mi padre se  revolvió contra  Tudhaliya, a la salida de Hattussa los príncipes, los señores, los jefes militares y los nobles, se alinearon todos junto a mi padre y los conspiradores alcanzaron a Tudhaliya y mataron a Tudhaliya" (Primera Oración de la Peste, r. 16-19)

Cuando subió al trono encauzo su reinado  hacia una política de  reconstrucción del país:

  1. en Oriente, en las denominadas Tierras Bajas, el País de  Kizzuwanda había sido saqueado por los habitantes de Armatana.

  2. Tegarama, situado en un punto entre  Hatussa y Carkemish, en la ruta comercial, estaba ocupado por  Isuwa.

  3. ir contra Isuwa suponía recuperar el control de toda la tierra de Hatti, luego la invasión de Mitanni era cuestión de tiempo, la situación política del antiguo enemigo era inestable. Fue el momento.

  4. La relación con Egipto y el desastroso reinado de Ajenatón, para el país del Nilo, propicio una decadencia de la influencia en la zona sirio-palestina de los egipcios, aprovechada por la diplomacia hitita. Sin embargo las relaciones egipcio-hitita no debieron ser tan cordiales como parece dar a entender la correspondencia de Amarna. Si embargo en si diseño político fue coherente, la idea era evitar una futura reconstrucción de Mitanni, otra pieza de esta política fue la unión matrimonial de Supiluliuma con una princesa casita, que gobernaba Babilonia.

A grandes rasgos esta es la historia de su vida, como  buen rey hitita tenía problemas cortesanos, como enigma la  famosa carta de una reina egipcia pidiendo un esposo de origen hitita. Supiluliuma tenia claro el futuro de sus hijos:

  • Arnuwanda sería su sucesor

  • Telenipu y Sarri-Kusuh, eran virreyes en Siria

  • Muwatali era muy pequeño.

Le quedaba Zannanza, su cuarto hijo, fue la galantería lo que impulso a Supiluliuma a mandar a su hijo a Egipto, conmovido por los ruegos de la reina viuda, como dice su hijo Mursili. Es muy dudoso. El rey era un político astuto,  desde luego creyó a Hani, el representante egipcio, y pensó que era seguro enviar al príncipe, pero desde luego no era bondad lo que llevó al acuerdo con Egipto sino la perspectiva de un hitita en el trono. El asesinato del príncipe solo precipitó un enfrentamiento que era cuestión de años entre las dos potencias que tenían intereses compartidos.

La muerte de Supilulima a causa de la peste retrasó el enfrentamiento. Pero había logrado destruir a Mitanni, que impedía a Hatti expandirse en Siria. Pero un nuevo gigante daba sus primeros pasos la Asiria del Imperio Nuevo.

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*** 1 --- KUB: por desgracia en un magnifico alemán: Keilschrifturtkunden aus Boghazkoy, que viene a ser, en traducción libre, los textos del archivo de Hatussas, si el alemán te puede, siempre puedes aprender hitita, nesita, palaita y los otros cuatro idiomas de los textos.

*** 2 --- CTH más asequible porque está en francés, Catalogue des textes hittites, bajo la dirección de E. Laroche, 1971

 

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