Sobre la antigua entrada de la época
de Pisistrato se construyeron en el año 54 a.C. los Pequeños
Propileos según el modelo de los Propileos de Mnesicles.
En el museo provincia se pueden ver
los objetos más importantes obtenidos mediante las excavaciones
realizadas en el templo: cerámicas de diferentes épocas,
bajorrelieves, asi como un molde del gran bajorrelieve (el original
se halla en el Museo Nacional) que representa a Deméter, a Core
(Perséfone) y a Triptolemo, hijo del rey de Eleusis, Celeo, el
primero a quien la diosa enseñó el arte del cultivo del trigo.

Relieve deDeméter,
a Core (Perséfone) y a Triptolemo
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La más antigua de las estructuras que
se puede ver es la segunda planta del
Telesterion o Sala de Iniciación, en Eleusis, levantada cerca
del final de la tiranía de los Pisistrátidas, en la segunda mitad
del siglo VI a. C. Aunque las excavaciones ha puesto al descubierto
una planta anterior, mas primitiva datada en época de Solon.
El edificio de los Pisistrátidas puede
ser, quizá, del primer edificio griego diseñado para acoger bajo un
techo a un amplio número de personas reunidas para ver y escuchar
algo que allí se representaba. El procedimiento seguido para las
cubiertas cuenta con paralelos egipcios y persas.
El Telesterion
era una sala rectangular,
casi cuadrada, con asientos a lo largo de sus muros, y con la techumbre
soportada por un serie . de columnas levantadas en las intersecciones de
unas imaginarias líneas paralelas a los cuatro lados.
En el Plano I
del Telesterion se aprecia la planta del
edificio, los restos que nos han llegado. La parte superior del plano coincide con el oeste; el suelo
es escarpado compuesto por roca sólida.
LOS PRIMEROS
TEMPLOS
El edificio de los Pisistrátidas
está en la
esquina nordeste; sus muros están dibujados en contorno, y la posición de
sus columnas se representan con cuadrados en blanco. Su planta se aprecia
mejor en los planos que presentan la evolución del santuario.
El interior en esta
planta medía unos 25
metros por lado, y había 25 columnas interiores en hileras
de cinco, jónicas, que alcanzaban las vigas del techo.
Las tejas eran de mármol y la iluminación central, como lo fue sin duda
más tarde.
Tenía un pórtico próstilo en estilo dórico, quizá de nueve
columnas, a lo largo de toda la fachada este. Este edificio fue dañado,
pero no destruido, por los persas. Unos años después se inició un
nuevo proyecto mucho más amplio, quizá por Kimón, para lo cual
se debió devastar la roca al oeste. Debería haber tenido 49 columnas
interiores (siete por siete), pero nunca se completó el plano, debido
quizá a la caída
de Kimón en
el 461 a. C. (ver evolución del santuario) |