El resto de
los elementos como la columna, la basa y el arquitrabe el orden
corintio utiliza las soluciones del jónico. Según Vitrubio el
creador de este capitel fue Calímaco, que según el mito se quedo
impresionado cuando contempló en un cementerio de Corinto un
cesto depositado sobre la tumba de una muchacha que estaba
rodeado por los brotes de un acanto que rodeaba la pieza.
Se desconoce
el origen de este estilo, aunque resulta muy significativo que
la leyenda se lo atribuya a un escultor, en un momento en el que
los arquitectos estaban entretenidos buscando la amplitud de
espacios.
Durante muchos
años el orden corintio fue empleado de manera exclusiva en el
interior de los edificios de orden dórico y jónico, porque sus
proporciones y variedad de decoración lo hacían especialmente
apto para las semicolumnas y pilares internos. Su uso más
antiguo como elemento externo se data en el templo de Apolo
Basse en Arcadia, a finales del s. V a.C. y no se usa en el
soportal de un templo hasta que aparece en el Olimpeión de
Atenas en torno al 175 a.C. |