

Nomo: es la división territorial de
Egipto, que tuvieron su origen en los clanes nómadas del
Neolítico, generando una vez el país fue unificado por los reyes de Hieracómpolis, un conjunto de provincia de carácter económico y fiscal.
Los griegos los llamaron nomos, y los egipcios,
sepet. Las
provincias tenían una capital, niwt, y un templo, het neter,
en honor del dios del clan, convertido en divinidad titular de la
ciudad.
El nomo contaba también con una residencia del nomarca,
heka
het, y tenía un emblema que le distinguía de los restantes, así como
sus propias fiestas locales, y sus prohibiciones rituales y alimentarias. En total eran cuarenta y dos, veinte en el
Delta, y veintidós en el Alto Egipto.
Los
nomos en el mundo egipcio se podían representar de dos formas, mediante un
emblema, que normalmente hacia referencia a la divinidad adorada en el
templo principal, o bien mediante una personificación que, generalmente,
iba tocada con el estandarte del nomo al que encarnaba. |