ALTO EGIPTO
Cultura Amratiense- Nagada I
(4.000 – 3.500 AC)
ASENTAMIENTOS:
Las evidencias de asentamientos son muy
escasas debido a la acción del tiempo y la pobreza de sus materiales. Las
estructuras los yacimientos eran muy frágiles (madera, caña, palma y otros
materiales vegetales), sujetos al deterioro y destrucción por el
paso del tiempo y a la erosión de los vientos del desierto.
El asentamiento mejor conocido
es la fase Nagada I de Hierakonpolis, con una
planimetría rectangular. Entre las estructuras conocidas
aparece un horno semihundido en la tierra. Las paredes se
cubrieron con barro y estiércol del animal, tenía ocho
postes sobre los cuales se apoyaba el tejado.
Dos áreas se fechan en este
periodo la 29 y 11. El área 29 se extiende a lo largo de
la línea de cultivo moderno y tuvo una ocupación intensiva. El
área 11 se encuentra a 2km en dirección al desierto y
tenía un papel secundario.
En Hemamia se contabilizaron
nueve estructuras redondas que, para algunos autores
eran, residenciales pero para otros eran
estructuras de almacenamiento de comida. |
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Planimetría de Hierakonpolis |
En El Khattara, Fekri Hassan se han
identificado varias áreas de habitación. La estratigrafía de Hassan,
al analizar los depósitos de estiércol animal (de cabras u ovejas),
sugiere que había de cinco fases de ocupación que se amortizaron y
se cambió de sitio, demostrando un fenómeno de fases sucesivas de abandono
y reocupación (Hassan, Fekri 1988, "The
Predynastic of Egypt", Journal of World Prehistory 2/2 135-85).
Este asentamiento pudo tener una ocupación efectiva entre 50-200
personas en el transcurso de aprox. 200 años, a alrededor del 3750 a.C. (Midant
Reynes, 1992/2000 p.183).
En una tumba de Abadiya se reprodujo
en un modelo de arcilla, un ejemplo de casa (ahora en el Ashmolean en
Oxford) qué da una idea como eran las casas. Las chozas más frágiles
podrían corresponder a campamentos temporales, utilizados para una
explotación estacional de pastos, estos individuos responden al esquema de
cazadores-recolectores seminómadas.
Su economía
parece haberse basado en una mezcla de agricultura y pastoreo.
Wilkinson
(
2003, Genesis
of the Pharaohs) describe el medio ambiente de esta época
semejante al de las grandes llanuras de África Oriental.
Elefantes, jirafas, avestruces,
gacelas, e incluso las cebras y los rinocerontes eran comunes.
Los asentamientos respondían a
una economía seminómada, dónde los peces formaron parte de la
dieta junto a los gansos, unidos al ganado doméstico,
cerdo, cabra y oveja y se cazaron animales salvajes |
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Vegetales
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Animales
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trigo
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la cebada
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lino
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lentejas (athyrus
sativus)
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frutas del ficus
sicomorus
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frutos de palma
salvaje
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semillas de
Ashodelus fistulos
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tubérculos de
Cyperus
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los granos de
Echniochloa
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C. escule.
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oveja/cabra
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cerdo
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restos
del pez son comunes, pero no se han identificado todavía
las especies
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Caza de
animales salvajes
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Las creencias religiosas más conocidas se
centran en los cultos funerarios. La importancia del toro es evidente en
los amuletos. En los cementerios del Alto Egipto “el ganado
había sido enterrado junto con los humanos” (Wilkinson 2003 p.101). En
Nekhen, por ejemplo, los enterramientos humanos y de ganado eran mixtos,
se encontraban en el mismo cementerio en el mismo (área 6) y en
el-Amra las tumbas más grandes los humanos adultos aparecen con una alta
cantidad alta y variedad de ganado. En este periodo:
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Hay una diversificación de productos y
actividades.
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Que hay intento de diferenciación social
creciente, dirigido a identificar a un grupo, reforzado por su
cultura material.
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Se aumenta la introspección sobre el estado
y su relación con los ambientes sociales y geográficos.
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Hay una tendencia creciente a expresar
identidad social y creencia intensificada a través del arte y la religión
formal (el ritual).
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