Homero: los poemas homéricos:

Según  las mas antiguas tradiciones Homero era un aedo ciego que compuso una serie de poemas en su tierra natal, Jonia, situando su posible existencia entre fines del siglo IX y fines del s. VIII.

Para Hegel, Homero es «el elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire». Fue admirado, imitado y citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la literatura clásica. Sin embargo su biografía de Homero aparece rodeada del más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica ha sido puesta en tela de juicio. Los historiadores que esta a favor de su existencia histórica  sitúan su nacimiento en Quíos, aunque, en la Antigüedad siete ciudades se disputaron ser la sede de su nacimiento: Colofón, Cumas, Pilos Ítaca, Argos, Atenas, Esmirna y la ya mencionada Quíos. Para Simónides de Amorgos y Píndaro, sólo las dos últimas podían reclamar el honor de ser su cuna.

 

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Homero

 

 

Esmirna, mapa

(AMPLIAR)

 

 

Esmirna, s, VII a.C,

(AMPLIAR)

 

 

Poeta lírico, copia romana

del s. II a.C.

 
 

AEDO:  Es un cantor amado del cielo que deleita os oídos (Od. XVII, 385).

RAPSODA:  recita sobre un fondo  de musica instrumental.

Ambos son poetas profesionales, ambulantes la mayor parte del tiempo.

 

Papiro de la Ilíada, Tebtunis, Egipto.

(AMPLIAR)

 

 

Nos han llegado varias biografías de Homero, afirmando  su famosa ceguera. La más antigua, fue atribuida sin fundamento a Herodoto,  y se  puede datar data del siglo V a.C. En ella, Homero es presentado como el hijo de una huérfana seducida, de nombre Creteidas, que le dio a luz en Esmirna. Conocido como Melesígenes, pronto destacó por sus cualidades artísticas, iniciando una vida bohemia. Una enfermedad lo dejó ciego, y desde entonces pasó a llamarse Homero. La muerte, siempre según el seudo Herodoto, sorprendió a Homero en Íos, en el curso de un viaje a Atenas.

Busto de Homero

La hipótesis más verosímil y mas cercana a la realidad sea la de suponer que existió realmente, hacia el siglo IX.

Los problemas que plantea Homero comenzaron en el siglo XVII  y constituyeron un clásico de los estudios  sobre Grecia: la llamada «cuestión homérica», iniciada por François Hédelin, abate de Aubignac, quien sostenía que los dos grandes poemas a él atribuidos, la Ilíada y la Odisea, eran fruto del ensamblaje de obras de distinta procedencia, lo que explicaría las numerosas incongruencias que contienen. Sus tesis fueron seguidas por filólogos como Friedrich August Wolf.

El debate entre los partidarios de la corriente analítica y los unitaristas, que defienden la paternidad homérica de los poemas, sigue en la actualidad abierto.

Debió ser un poeta creador o refundidor que dio forma literaria y unidad a unos relatos, orales y probablemente también escritos, que circulaban por Grecia desde hacía siglos. Los elementos básicos de estos relatos vienen, pues, dados por una tradición, pero parece advertirse la mano de un poeta individual que da cuerpo a este conglomerado. Este poeta del siglo IX debió ser conocido con el nombre de Homero, pudo ser ciego, dado que los ciegos solían dedicarse al oficio de aedo, y quizá natural de Esmirna (lugar donde se funden los dialectos eolio y jónico, lo cual explicaría las características de la lengua homérica).

Durante los siglos XVII y XVIII llegó a dudarse de su existencia. La hipótesis actual mas aceptada afirma que su lugar de nacimiento más probable, aunque cerca de diez ciudades se han disputado por siglos se el lugar de su nacimiento, sería Esmirna, fundada por los eolios antes del siglo VII a.c. en la costa occidental de la actual Turquía.

La leyenda afirma que el nombre original del poeta habría sido Melesígenes, por haber nacido durante las fiestas Melesias en honor del río Meles en la ciudad de Esmirna. Según una biografía atribuida a Heródoto, fue hijo de Cretéis y habría vivido en el siglo IX a.c.

El aedo recorrió gran parte de Grecia cantando sus versos en fiestas y banquetes, llegando a alcanzar gran popularidad entre el pueblo. Se cree que en uno de sus viajes fue atacado por una oftalmía que finalmente lo dejó ciego, de ahí su sobrenombre de Homero, por el que sería conocido hasta nuestros días, y que en el antiguo dialecto eolio significa el ciego, "el que no ve". Además de la Ilíada y Odisea se le atribuyen los llamados Himnos Homéricos, y durante algún tiempo algunos autores le dieron la paternidad de ciertas obras del "ciclo troyano" que se relacionaban entre sí.

Busto de Homero

La leyenda narrada en el Certamen, texto que data del siglo II d.c., en el que se cuenta el famoso encuentro entre Homero y Hesíodo en los juegos fúnebres de Anfidamante rey de Eubea, en los cuales midieron su sabiduría, triunfando Hesíodo a pesar las protestas del público congregado por la decisión de los jueces. Homero falleció en muriendo en la isla de Ios, en casa de su amigo Creófilo, ya anciano. Cuenta la leyenda que al sentir cerca la hora de su muerte, escribió su propio epitafio: "Aquí cubre la tierra al hombre consagrado,/ ponderador de héroes, al divino Homero"1.

¿QUÉ ERA UN AEDO?: LA POESÍA ORAL

La Ilíada y la Odisea son composiciones asombrosas, y para hablar de ellas hay que referirse a la poesía oral, Milman Parry, en 1934,  grabó una serie de poemas de bardos yugoslavos que no sabían leer ni escribir, su recitado duraba varias semanas y comprobó que no era una interpretación al azar, se necesitaba poseer una técnica rigurosa para recitar versos que fueran equilibrados y usar fórmulas estereotipadas como las que aparecen en lo poemas de Homero. Una de las posibles razones que más ha pesado en los investigadores al momento de atribuir a un solo hombre la creación de tan extensos poemas, se deba a la imposibilidad que vieron en que alguien pudiera recordar tal cantidad de versos en su memoria, esto considerando que en la fecha de componer Homero la Ilíada, hacia el año 750 a.C., lo hizo para ser transmitida en forma oral, sin apoyo de la escritura.

Aedo, cerámica de figuras rojas

En las pruebas de Milman Parry se puso de manifiesto que el poeta  recurre a un rico vocabulario memorizado, que adapta al ritmo musical de cada verso y al desarrollo del relato.

La Ilíada consta de 15.690 versos y la Odisea casi 12.000, pero si se piensa que estos poemas fueron compuestos para ser recitados no debería de extrañar su memorización por parte de los poetas profesionales como eran los aedos, más aún si sabemos que éstos utilizaban una serie de fórmulas en sus composiciones, lo que les permitía manejar de mejor manera sus habilidades. Así se explica la artificialidad de la lengua homérica, así como sus fórmulas repetitivas.

Sin embargo  las repeticiones no son mecánicas, por ejemplo Aquiles es designado con  treinta y seis epítetos diferentes que se utiliza cuidadosamente según la función de cada verso.

No se sabe la fecha exacta en que la Ilíada fue positivada, pero se puede defender que ya en el s. VI a.C. tuvo difusión oral y escrita. Los manuscritos que conservan los textos están en papiros escritos entre los siglos III a.C. y VII d.C. en un griego antiguo mezclado con algunos dialectos y formas exclusivas de la lengua artística de la épica arcaica. En la forma lingüística de los poemas épicos arcaicos encontramos rastros de varios dialectos: jónico, micénico, arcadio, eólico, incluso del ática.

El alfabeto griego fue inventado alrededor del 800 a.C., y las fórmulas utilizadas por los aedos contenían repeticiones y estructuras determinadas que ayudaban al poeta a recordar los hechos narrados. Existían temas típicos, historias, catálogos y batallas muy conocidas que variaban muy poco de acuerdo al aedo que las recitara. Muchos cantos comenzaban con versos repetidos, discursos y epítetos aplicados con gran técnica. Los cantos originales sufrieron leves variaciones por otros poetas, pero la esencia original de los poemas se ha mantenido.

Los textos están escritos en hexámetros y constan de veinticuatro cantos, originalmente designados con las letras del alfabeto griego. Homero construyó la Ilíada y la Odisea tomando muchas tradiciones y leyendas cantadas por otros aedos, pero dándoles él la forma y contenido conque han llegado hasta nosotros. Sin el genio poético de Homero no habrían sido posibles estos notables poemas, que siguen siendo leídos después de transcurrir más de dos mil quinientos años desde su creación.

LA CUESTIÓN HOMÉRICA.

En 1664 el abate d`Aubignac elaboró la teoría que afirmaba que las composiciones homéricas eran cantos independientes, artificialmente unidos entre sí: comenzaba la lucha entre analistas y unitaristas. En estos momentos , conociendo mejor la forma en la que componían los poetas antiguos, se puede afirmar que la Ilíada fue compuesta primero, pero esto no significa que existan dos poetas cuando los griegos afirmaban que existía sólo uno.

Los antiguos griegos adoraban los poemas homéricos y los estudiaron, ya en  550 a.C., el tirano de Atenas, Pisítrato realizó una compilación oficial, y desde este hasta Alejandro Magno constituyeron el bagaje cultural de todo buen joven griego. Estos poemas  fueron los rollos de papiro mas copiados, la mitad de los textos procedentes del Egipto lágida, son copias de la Ilíada y la Odisea, tras el paréntesis de la Edad Media, le Renacimiento  los recuperó, imprimió y los estudió. Su interpretación se configura e dos parámetros diferentes:

  • Hacia lo imaginario: los poemas se explican en sí mismos y hay que estudiar cada uno como un todo. Se analiza vocabulario, estructura y personajes en función del pensamiento

  • Hacia e realismo, se buscan claves  externas, dejando a un lado la fantasía, buscando los lugares identificando Corfú como la isla de los feacios, o localizando en Gibraltar la gruta de las cuatro fuentes de la ninfa Calipso

Papiro P.Teb. 425, Tebtunis, Egipto.

(1) "Certamen", incluido en "Obras y Fragmentos" de Hesíodo/ Ed. Gredos/ España. Traducción de Aurelio Pérez J. y Alfonso Martínez D.

     

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