En las fuentes
antiguas Hispania está dividida en dos grandes
zonas:
-
la primera
es la zona oriental y meridional,
tradicionalmente habitada por los denominados
íberos
-
la segunda ocupa
el resto del territorio, y se asigna a los
celtas, o mejor dicho a los pueblos célticos.
Este sistema divisorio
se basa en los razonamientos de Humboldt que
utilizaba como indicativo los topónimos que
contenían briga.
Utermann depuro esta tesis especificando:
-
las ciudades
ibéricas contienen los términos
ilu o
ili,
segmento que se puede hallar en los
antropónimos de sus zonas.
-
los topónimos en
briga,
que se relacionan con el irlandés
bri,
genitivo de brig,
colina o cerro, los identificaríamos con lo
céltico.
Las cosas parecen
fáciles hasta que se complican y encontramos
mezclas, y segmentos en territorios que no se
corresponden. Aunque vamos a partir de esta división
, con matices |