LA REVUELTA JONIA: HECHOS.

Los jonios iniciaron la revuelta con un golpe de efecto: atacaron la capital de Lidia, Sardes. La ciudad fue destruida pero la dotación persa resistió y no pudieron tomar la ciudadela.

Cuando Sardes fue incendiada y atacada se unieron a la revuelta además de las ciudades de la Póntide y el Bósforo, los carios y los licios y también los chipriotas. De esta forma la satrapía de Tracia quedó aislada.

El ataque de los jonios  redujo a cenizas el santuario nacional de los lidios. No tomaron la acrópolis primero por la resistencia de la guarnición persa y  porque los atacantes intuyeron la inminente llegada de los persas.

 

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  • PLATEA

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  • EURIMEDON

CONSECUENCIAS

SITUACIÓN DE GRECIA

Lidia durante le reinado de Creso

Localización de Mleto (AMPLIAR)

TERRACOTAS PROCEDENTES DE MILETO

 

 

 

©http://www.ruhr-uni-bochum.de/milet/in/terracot-arch.htm

 

La huída de los jonios fue desordenada y fueron derrotados cerca de Éfeso, pero como he comentado anteriormente, las llamas de Sardes fueron importantes para los griegos jonios, los del Helesponto, los carios, los licios e incluso para los habitantes de Chipre. Todos se unieron, pero los atenienses les abandonaron. 

Vista de la llanura de Sardes, HISTORY OF EGYPT CHALDEA, SYRIA, BABYLONIA, AND ASSYRIA, G. MASPERO

Los persas reaccionaron  con una planificada estrategia. Recuperaron Chipre, cuya última ciudad, Solos, se rindió en el 496 a.C., Chipre era un punto estratégico, después cayeron las ciudades del Helesponto, atacaron los estrechos que dieron a los persas el control marítimo y Caria, ahogando lentamente a Mileto. Las ciudades de los Dardanelos, del Mar de Mármara y Eólide fueron conquistadas con rapidez. Tras estas derrotas Aristágoras huye bajo la protección de  su suegro Histeo, el extirano de Mileto, y murió en Tracia luchando contra los edones.

Darío envió a Histeo para que hablara en su nombre con los jonios, sin embargo éstos no confiaban en él, aunque estaba a favor de los sublevados. Histeo decidió actuar por su cuenta desde Bizancio y Lesbos, como pirata, hasta que fue capturado por los persas y crucificado en el 493 a.C.

La fase final de la contienda  fue el bloqueo de Mileto por las tropas persas.

Los jonios se reunieron en el santuario Panjonion (santuario de la Confederación Jonia excavado por una misión alemana), dedicado a Poseidon Heliconio, situado en el cabo de Micale,  (Hdt., 1. 142-148).

En esta asamblea decidieron un enfrentamiento en una batalla naval. Nueve ciudades jonias mandaron sus escuadras para que se reunieran en la isla de Lada, frente a Mileto, esta isla lleva años unida al continente a causa de los sedimentos del Meandro. Uno de los grandes problemas a los que se enfrentaron los jonios fue la falta de un mando militar unitario.

El estratega Dionisio de Focea no pudo hacerse con el  mando y según las fuentes era odiado por los demás a causa de su severidad y disciplina. Durante la batalla los contingentes de Samos y Lesbos abandonaron la formación.

Perdieron la batalla pese al valor demostrado por los soldados de Quios y el propio Dionisio que capturo tres naves persas (495 a.C.). Mileto estaba cercada por mar y por tierra y fue  tomada al asalto en el 494 a.C. La ciudad fue destruida a conciencia y no logro levantar cabeza hasta su etapa helenística.

Hibrido ladrillo esmaltado, palacio de Dario, Susa

Siguiendo el modelo oriental, los persas deportaron a los milesios al interior de su imperio, concretamente al curso bajo del Tigris, artesanos jonios y carios participaron en la construcción del palacio de Darío en Susa. El santuario de Dirima, situado a la entrada de Mileto, fue destruido, los tesoros secuestrados y los sacerdotes deportados.

Las islas de Quíos y Lesbos fueron desvastadas y algunas ciudades pónticas reducidas a cenizas.  Se reinstauraron las satrapías, se  asignaron las tierras de nuevo realizando  nuevos planes catastrales y la vida intelectual jonia sufrió un fuerte retroceso. Hecateo de Mileto y Heráclito de Efeso permanecieron en su tierra, respetados tanto por griegos como por persas, sin embargo Jenofonte de Colofón, tras numerosos viajes, se estableció en el sur de Italia, en Elea (Velia).

Representación de Gorgona, Kalabaktepe, cerca de Mileto

©http://www.ruhr-uni-bochum.de/milet/in/kalabak.htm

La represión que se realizó con los jonios se pone en paralelo con la expedición de Mardonio a Tracia y Macedonia. Salieron de su base de  Cilicia. El ejército persa sufrió pérdidas por los ataques de los pueblos indígenas sobre todo de los briges. De regreso su expedición naufragó a causa de las tormentas de otoño, en Atos, en la Calcídica.

Los persas sufrieron grandes pérdidas, unos 300 barcos y unos 20.000 hombres, aunque es posible que sea exagerado.

No fue una derrota de los persas estrictamente, dado que el objetivo se consiguió: la satrapía de Tracia estaba en manos persas y Macedonia volvía a ser estado vasallo (Her. VI, 44).

CONCLUSIONES

La revuelta jonia constituye un verdadero problema histórico, para Heródoto fue causada por motivos personales del tirano de Mileto Aristágoras, que cuando convenció al sátrapa de Sardes para llevara a cabo la campaña contra Naxos. Esta expedición fue un auténtico fiasco, el tirano de Mileto temiendo la reacción del  Gran rey, vio como única salida inician una revuelta en Jonia.

Los apoyos de Aristágoras debieron estar muy claros, tanto en el nivel de insatisfacción de la población jonia, como la ayuda de Histeo, su suegro desde Susa, que le envió un mensaje secreto.

La reunión de los jonios en el santuario de Panjonión, sede de la Liga Jónica, situado en el monte Micala, decidió una batalla naval, la emisión de una moneda especial, con la leyenda “de la sublevación jonia”, de electro, pero no aclaró la unidad del mando, y propició el abandono de parte de los sublevados.

La derrota frustró las esperanzas de los  jonios, volvieron al gobierno de los sátrapas persas, y se modificó el sistema de impuestos, aunque no fueron excesivos, Artafernes aconsejó que se permitiera a las ciudades griegas concertar tratados entre sí, arbitrar litigios. Una concesión nada  inocente debido a los múltiples enfrentamientos entre ellas. Se midieron las tierras y se realizó un nuevo catastro para elaborar un sistema de impuestos mas justo.

Situación de  MIleto

©http://www.ruhr-uni-bochum.de/milet/in/nekropol.htm

Aristágors  e Histeo murieron. Dionisio de Focea, el estratego, huyó en un barco a Sicilia. Parte del fracaso de la revuelta debe asignarse a los griegos continentales,  unos que no ayudaron como los espartanos y los que los que prestaron ayuda, como los atenienses, se retiraron pronto, en el caso de Atenas en el 498 a.C., posiblemente por motivos políticos, Atenas era un estado joven, en formación.

La caída de Mileto fue el argumento de una tragedia de Frínico, los atenienses se avergonzaron, y prohibieron la representación de la obra, castigando al autor por la impresión que les había causado, las malas lenguas piensan que tras esta obra estaba Temístocles.

Herodoto afirma que el Gran Rey envió una embajada a Grecia en el 491 pidiendo la sumisión de los griegos al Imperio Persa, bajo la fórmula  de petición de tierra y agua. Dice que Egina accedió a los deseos de Darío, pero Atenas y Esparta mataron a los embajadores, este episodio no es verosímil, no era necesario mandar embajadores a Atenas que desde su participación al comienzo de la revuelta estaba ya en guerra con los persas

 

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