UNA APROXIMACIÓN A LA
REALIDAD DE MESOPOTAMIA, DESDE EL ESPACIO Y EL TIEMPO

Marco
Geográfico
Durante mucho tiempo no se
dio importancia al espacio físico en
el cual se encuadraban las civilizaciones antiguas, de la ignorancia de la
geografía antigua, como en un
movimiento de péndulo se pasó
al lado opuesto: al determinismo geográfico,
a estudiar el desarrollo de las culturas en función
de las características de su entorno.
Delimitar el espacio donde encuadramos la cultura de Mesopotamia no es
acercarse a una moda, ni integrar la investigación
en un marco único, ni someternos a la
teoría de sistemas ni a la relación
espacio-periferia, por citar dos visiones de los marcos geográficos en los
que se estructuran las investigaciones más aceptadas.
El estudio del biosistema con sus problemas y sus dones, es
simplemente una necesidad, intentar encuadrar a estos individuos y sus
logros en marco físico, localizarlos en un espacio. Mesopotamia es
considerada como una entidad física, pero sus límites son complicados
y difíciles de definir.
El principal criterio de aproximación es su cuenca hidrográfica que
durante mucho tiempo se consideró su rasgo físico esencial. Desde sus
ríos se ha realizado una explicación coherente de su génesis y
evolución . |

Mesopotamia y Egipto: principales
yacimientos
(AMPLIAR MAPA) |
La cuenca hidrográfica de
este espacio esta formada por dos grandes ríos y sus afluentes: el Tigris,
al este, y el Eúfrates, al oeste. Ambos ríos nacen en lo más profundo de
las montañas de Anatolia Oriental, en su origen están situados muy cerca
el uno del otro, pero toman direcciones diferentes desde su nacimiento,
después de un largo trecho se reúnen formando una zona pantanosa, Chatt-el-Arab,
para morir en el Golfo Pérsico. Los cursos de estos ríos son
independientes, pero comparten caracteres comunes por las condiciones
climáticas que comparten en su nacimiento. La capa de nieve que se forma
en las altas montañas de Anatolia, durante el deshielo primaveral les
aportará gran cantidad de agua, que disminuirá al atravesar las estepas y
los desiertos que aparecen entre los Montes Tauro y el Mar.

Vista de los
Montes Tauro |
Su biosistema es
sencillo. La cuenca comienza en el norte, en los Montes Tauro,
discurre por las cadenas montañosas del Kurdistán, los Zagros y
Luristán.
El oeste del sistema
hidrográfico está modificado por la cadena montañosa que discurre
paralela a la costa Sirio-Palestina que provoca una desertificación
según se avanza hacia el sur. En el Este y Norte se amplia el paisaje
mediante grandes estepas.
De esta forma desiertos,
montañas y estepas son los espacios que limitan el mundo mesopotámico.
En los bordes de estos ríos se encuentran una serie de regiones que
tuvieron contactos con la Mesopotamia geográfica:
Al Oeste la costa
mediterránea está limitada por las montañas de Amanus, los Alauitas,
el Líbano, el Antelíbano y los Montes de Galilea, elementos
orográficos que modifican las influencias climáticas del
Mediterráneo.
Detrás de esta barrera
comienza la estepa y el desierto, en el cual se insertan algunos
oasis como el valle del Jordán, Gotta en Damasco, y el valle del
Orontes.
Al norte y noroeste
comienzan las llanuras de Anatolia inferior.
En el este, después de
las cadenas de los Zagros y el Luristán están las mesetas de Irán,
que configura una plataforma semidesértica, alrededor de la cual se
extienden estepas y las cadenas de Asia central que se prolongan
hacia el subcontinente indio y el valle del Indo
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