En su
momento el círculo estaba situado en el exterior de las murallas,
pero una posterior ampliación de los mismas, después del año 1300,
hizo que se situase en el interior del recinto amurallado.
Puesto que esta reestructuración del circulo ocurrió
unos 200 años después del último enterramiento, se
desconoce el aspecto original de la estructura, dado que
para su ampliación se removió la zona para prolongar la
muralla, se elevó el nivel del suelo y el circulo de
losas, que actualmente vemos, quedó enterrado.
Las estelas de piedra
tallada originales fueron reutilizados al azar. Pero
estas obras seguramente constituyen unos de los primeros
intentos de un monumento antiguo, en Europa.
La tumba IV es la mayor de las
fosas, mide 6,55 de largo por 4,10 m de ancho y 3 m. de
profundidad. En general los suelos están cubiertos de
una especie de gravilla, sus paredes se trabajan en
mampostería. |

Plano del
Círculo A, Micenas |
Los
muros podían estar reforzados por postes de madera en los cuatro
ángulos, que aguantaban la cubierta formada por dos vigas
horizontales, estas vigas se remataban por una protección de
bronce, sobre la que reposaban losas de pizarra o una serie de
alfombras vegetales, cubiertas con arcilla.
Todo el conjunto se solía rematar
por una serie de estelas de piedra, hasta ahora las únicas
decoradas pertenecen al Circulo A de Micenas |