Las
Cícladas en su conjunto son una serie de islas de pequeño
tamaño que encuentran situadas entre las Espóradas y Creta, que
toman su nombre por la disposición en círculo, en torno a Delos, de
su archipiélago:
kyklos, en griego, caracterizadas por poseer unas costas
inhóspitas y playas aptas para los barcos de la Edad de Bronce.
Era una tierra rica, cultivable,
que proporcionó numerosos recursos agrícolas, pesca, rebaños
de ovejas, cerdos y cabras, en ellas se desarrolló el comercio,
debido a su situación geográfica y sobre todo se perfeccionó el
trabajo de la piedra (la obsidiana de Melos y los mármoles de Paros
y Naxos) así como una cierta riqueza en metales.
