|
|
APULEYO La mayor parte de la información sobre la vida de Apuleyo la obtenemos de su propia obra. Aunque su fama descansa especialmente en su obra de ficción Las Metamorfosis o El Asno de Oro, la única novela de la literatura latina que nos ha llegado completa, Apuleyo es un prolífico escritor que escribe de filosofía y ciencia y que ejerce además la abogacía.
Desconocemos la fecha exacta de su nacimiento, aunque se fija en torno al 125 d. de C. Conocemos también que su padre, que había llegado de Italia entre los veteranos que repoblaron Madaura, llegó a tener un puesto importante en el gobierno municipal y que gozó de una más que desahogada posición económica. Apuleyo recibió una educación esmerada, como correspondía a la situación social y económica de su familia. Los primeros estudios los realizó en Cartago, la ciudad más importante de la provincia y una de las más importantes del Imperio; el escritor manifestó siempre en sus escritos gran cariño y gratitud por esta ciudad y por la formación que ella recibió.
Durante un cierto tiempo residió también en Roma, donde estudió retórica y ejerció como abogado. Completada su formación Apuleyo se establece en Cartago, desde donde difunde tanto en latín como en griego (in utraque lingua) sus conocimientos filosóficos, religiosos y retóricos. Como los nuevos sofistas entre los que se cuenta, pronuncia conferencias que han quedado recogidas, al menos en parte, en Las Floridas. Episodio importante en la vida de Apuleyo es su matrimonio que motivó su encausamiento acusado de magia. En un viaje a Alejandría, cuando era joven, cayo enfermo y fue atendido por una viuda rica, bastante mayor que nuestro escritor y madre de un amigo. A pesar de la diferencia de edad Apuleyo contrajo matrimonio con ella. Los parientes de Pudentia presentaron una demanda contra él, acusándole de haber utilizado la magia para seducirla. Apuleyo asumió su propia defensa, que se nos ha conservado en su Apología, cuyo verdadero titulo es De magia o Pro se de magia. Su defensa constituyó un rotundo éxito y fue absuelto. En el último período de su vida, establecido en Cartago, gozó del reconocimiento de sus conciudadanos; tuvo un puesto destacado en la sociedad, llegando a ser sacerdote del culto imperial. Las últimas noticias sobre nuestro autor se sitúan en el año 174, en el que sabemos que pronunció un discurso ante el procónsul Escipión Orfito; a partir de este momento se pierde totalmente su rastro. Se piensa que debió morir en África en torno al 180 d. de C. El Asno de Oro, una de las últimas obras de su autor, pero conviene recordar que Apuleyo fue escritor con una abundantísima producción que abarca obras de filosofía, discursos y poesía. Por La Apología o por referencias de los gramáticos conocemos más de veinte títulos de obras atribuidas a Apuleyo, de las que una gran parte se han perdido. Una breve relación de sus obras principales, sin incluir El Asno de Oro, incluiría:
|